¿Qué es realmente Acuario?
Es un fenómeno astronómico que afecta la vida de nuestro planeta y de sus habitantes.
Acuario es una de las doce posiciones (llamadas eras) en que está dividida la trayectoria de la órbita del Sistema Solar (y otros sistemas estelares) alrededor de una estrella central llamada Alción. Junto con Leo se diferencia de las otras 10 franjas porque en éstas 2, las órbitas de las estrellas que pertenecen al Sistema Estelar de Pléyades se sumergen en el medio lumínico del anillo que posee el sol central de Alción, y el resto de las otras diez eras están fuera de él.
Todos los sistemas solares, y obviamente el nuestro, en cada una de las posiciones de su órbita alrededor de la estrella Alción, está afectado por fuerzas variables de relación con los otros sistemas siderales compañeros y de otros sistemas mayores de los que Pléyades, hace parte.
En la mecánica cuántica se ha descubierto un fenómeno llamado “Enmarañamiento Cuántico” por el cual dos partículas de spin contrario, que en un momento han estado juntas siguen interactuando cuando se les separa, no importa la distancia. Experimentos posteriores han determinado que este fenómeno es válido también a nivel del macro-cosmos, aún aplicable a la biología. El principio general es que todo está interconectado y todo influye en todo. Como decía alguien: “No podemos arrancar una flor sin perturbar una estrella”.
Estos fenómenos son la causa de que cada era posea características propias y diferentes a las otras. Características que rigen a los planetas, a los satélites, a la vida que posea cada sol en sí y en los mundos que lo orbitan. Acuario y Leo están afectados especialmente por las fuerzas, muy exclusivas, del anillo emanado del centro de Pléyades, procedente de la estrella Alción.
En nuestro caso terrestre, cada era imprime a nuestro mundo y a sus habitantes, ciertas mega- tendencias que le son propias, de acuerdo a las fuerzas distintas que recibe nuestro Sol, durante su trayectoria orbital, de parte de sus influenciadores siderales. Son fuerzas que trascienden a la gravedad y al electro-magnetismo en todo su espectro. Es que todo el mundo material está interconectado, como efecto de la “sincronía” que genera la luz.
Esta definición de la Era de Acuario se diferencia de las tradicionales que asocian las eras con el fenómeno precesional del planeta y con el desplazamiento aparente de las constelaciones sobre la eclíptica terrestre.
En realidad las eras están definidas por los giros reales del Sistema Solar, como un todo, alrededor de la estrella Alción, independientemente de los cambios de localización de las estrellas “fijas” en la bóveda celeste y su agrupación arbitraria en constelaciones. Simplemente, por conveniencia, se usa la nomenclatura zodiacal como una referencia tradicional, bien conocida, que asocia los 12 signos aparentes de la traslación de la Tierra alrededor del Sol con su equivalente en un sistema mayor, en el que el Sistema Solar, en conjunto, se desplaza alrededor de Alción.
¿Cuál es el principio de Sistemas de Sistemas?
Conocer esta ley universal es necesario para comprender a cabalidad el significado de la Era de Acuario y la importancia que tiene para todos los que habitamos el planeta Tierra.
Su universalidad no ha sido aún percibida por la ciencia convencional en sus estudios sobre la materia, la mente y la sociedad. En realidad abarca todo ello más el espíritu y la conciencia.
Podemos plantearlo así: La estructura del Todo Finito tiene como fundamento la conformación de sistemas que van desde los más simples y elementales hasta los más complejos, siendo el sistema supremo el Mundo total al que le damos también el nombre del Todo.
El sistema más simple está compuesto por dos elementos opuestos y complementarios que al interrelacionarse buscan otro sistema igual de simple, de su mismo nivel, que le sea opuesto y complementario para interrelacionarse con él y formar un nuevo sistema de un nivel de mayor complejidad. Así en adelante nivel tras nivel, complejidad sobre complejidad, hasta el sistema supremo del Todo.
A nuestro nivel de inteligencia, el mundo material (más cuantitativo) nos es más comprensible que los otros niveles más cualitativos como son los sistemas de sistemas en los mundos mentales, espirituales y de la conciencia. Por ello vamos a ilustrar el concepto partiendo del quark (supuestamente indivisible) para formar los primeros sistemas de la materia y obtener las partículas sub-atómicas como sistemas algo más complejos. Las partículas se interrelacionan en sus opuestas polaridades para formar átomos y de ellos resultan, en un nivel de mayor complejidad, las moléculas. En el campo biológico podríamos hablar de las células que conforman tejidos y de ellos resultan órganos que son los componentes de los sistemas físicos en la fauna y en la flora hasta llegar a completar organismos. En lo sociológico, los núcleos familiares, clánicos o tribales conforman comunidades de creciente complejidad hasta formar, en lo político, países y comunidades de países.
En lo astronómico, sucede igual: a un planeta lo circundan sus satélites; estos sistemas forman a su vez parte de un sistema solar que pertenece a un sistema estelar y éste a uno super-estelar que es parte de otro de mayor tamaño y así hasta converger en un sistema superior llamado Galaxia. Las galaxias a su vez se agrupan alrededor de una galaxia madre para formar sistemas galácticos y super-galácticos que al fin y al cabo se convierten en universos y super-universos que concluyen en el Cosmos material.
Dentro de la ley de sistemas de sistemas nuestro Sistema Solar es parte de un sistema estelar (sistemas solares que giran alrededor de una estrella central) cuyo nombre es “Sistema Estelar de las Pléyades”. El Sistema de las Pléyades es una realidad astronómica que se diferencia del “Conjunto de las Pléyades” que se encuentra en la constelación de Piscis. Ampliemos el concepto. En verdad el “Conjunto” de las Pléyades que contiene a la estrella Alción, es el núcleo central del “Sistema” de las Pléyades. Es decir, es la estrella Alción y sus órbitas más cercanas. En realidad el Sistema de las Pléyades es mucho mayor que el Conjunto ya que mientras éste posee entre 7 o 9 estrellas (sin contar el fondo estelar que no es pertinente), el sistema pleyadino completo está constituido por 1.405 estrellas. Nuestro Sistema Solar ocupa la penúltima órbita y demora 24.000 años terrestres en completar un ciclo. Así pues, nosotros, los habitantes del planeta Tierra somos pleyadinos. El sistema solar, en cada vuelta, atraviesa las 12 eras, en sentido contrario a la dirección en la que lo hace la Tierra alrededor del Sol. Cada era es de 2.000 años terrestres. Veamos la siguiente ilustración.
En este diagrama además de ilustrar la descripción anterior podemos ver que la última órbita corresponde a Alfa del Centauro que es la estrella más próxima al Sol con solo 4.3 años luz de distancia entre las dos. También podemos ubicar la posición actual del sistema solar que en estos años está entrando en la Era de Acuario. ¡Esa es la gran noticia!
Alción cohesiona su sistema de 1.404 estrellas no solo con la fuerza de gravedad, como nosotros la conocemos en la tercera dimensión, sino que principalmente su fuerza lumínica es la que mantiene integrado el sistema. En efecto esta estrella madre posee un anillo monumental que cubre los 1.000 años luz de diámetro. Como el anillo se Saturno, éste circunda al astro, pero con varias diferencias significativas:
1- Mientras el anillo de Saturno está constituido por piedras de diferente tamaño, de polvo y de hielo; el de Alción es de luz, con fotones de un nivel de orden, sutileza y de vibración electromagnética desconocidos en la Tierra.
2- Mientras el total de los anillos de Saturno tienen un diámetro de menos de un segundo luz, el de Alción cubre una distancia de 10.000 años luz. Un año luz es la distancia que recorre un rayo de luz a 300.000 kilómetros por segundo en un año. Es el equivalente a 9 billones 461 mil millones de kilómetros.
3- Mientras el anillo de Saturno es muy delgado y tiene un espesor aproximadamente parejo, el de Alción tiene un grueso en forma de triángulo, cuyo vértice agudo corresponde al punto de origen en los polos de la estrella y su parte más amplia se encuentra en el borde del anillo.
4- El anillo de Alción se encuentra en posición perpendicular ( 90° ) en relación con el plano de las estrellas. Por esta ubicación todas las estrellas durante su translación penetran en el anillo en dos momentos que corresponden a las eras opuestas de Leo y Acuario. En el caso del sistema Solar, como ya se ha dicho, el anillo cubre un lapso de 2.000 años terrestres, en cada oportunidad.
5- El anillo de Alción tiene densidad lumínica diferente en sus extremos que en el centro de su ancho. Por lo tanto, en el borde de entrada, la luz es más dispersa y paulatinamente se va concentrando más y más hasta llegar a su máxima densidad en el año 1.000. A partir de ese momento comienza el proceso inverso hasta que en el borde de salida tendrá una concentración equivalente al de la frontera de entrada.
El tránsito del planeta Tierra dentro del anillo se iniciará en el año 2023; en ese momento nuestro mundo entrará en la masa lumínica (por algunos llamada luz manásica y por otros el anillo de fotones). Sin embargo el aura de la era de Acuario comenzó a sentirse a partir del año 1962 para concretarse el 27 de julio del año 1.999, fecha oficial de la entrada en la Nueva Era. Un breve período anterior a la llegada de la luz es necesario para hacer sus ajustes ante el drástico cambio, al pasar del denso Piscis al sutil Acuario.
Ayudas de Maestros de la Confederación, especialmente del Sistema Sirio, del Sistema Betelgeuse en la constelación de Orión, y algunos procedentes de las constelaciones de Lyra, de Hércules y de Eridanus, vienen apoyando el proceso de transición. Enseñanzas y fuerzas superiores son entregadas al planeta y a sus habitantes para que la purificación y la transmutación se dé oportunamente durante la antesala que estamos viviendo, previa a la llegada de la luz de Alción.
Espíritus viejos (de avanzada en el proceso de maduración de su Espíritu) vienen tomando cuerpos como niños índigo, cristal, y en la etapa más cercana a la entrada a la luz (2021), los que se llamarán niños diamante. Son seres de pensamiento rápido y de gran individualidad libres de la programación genética. Su labor es la de ser los nuevos líderes de la humanidad en reemplazo a los obsoletos dirigentes con mentalidad pisciana.
Es un giro dramático pasar de la entrópica Piscis, que trae la acumulación de las energías negativas de 4 eras previas de oscuridad más su propio aporte de desorden planetario, a entrar en la alta vibración de la era de Acuario, de gran orden y armonía, consecuencia de las propiedades de la luz que la penetra. Eventos importantes han venido superándose como el inicio de una guerra nuclear el 5 de mayo de 2.007 y muchos otros de menor impacto. Pero todavía no concluye la etapa de la purificación.
En el año 2.012 se presentará un enfrentamiento entre las fuerzas de la luz blanca, procedentes de Orión y las huestes de los satanes procedentes de varios mundos oscuros de las Pléyades, comandados por su líder, de nombre Belcebú. El resultado será la expulsión de estos demonios, por los primeros 1.000 años de la luz. Esta información se encuentra en paralelo con la batalla del Armagedón narrada en la Apocalipsis - 20. Al comenzar el proceso de desconcentración de la luz a partir del año 1.000, poco a poco estos seres tendrán de nuevo autorización para ir interviniendo en nuestro mundo; al comienzo en forma imperceptible, al final en forma muy evidente. Después de la salida de la luz habrá 500 años de ajuste al nuevo régimen de días y noches, como es propio de Capricornio y de las 4 eras siguientes.
Arcanos mayores, autorizados por las leyes del Cosmos, paso seguido del Armagedón, harán una selección de los seres humanos que están preparados o son susceptibles de ser preparados en los pocos años que restan antes de la llegada de la luz, separándolos de los que definitivamente continúan apegados a los impulsos desordenados del anacrónico Piscis. Estos últimos no podrán llegar a la entrada de la luz y poco a poco serán llevados a un estado como de limbo en el que permanecerán hasta que concluya la era de Acuario y se inicie Capricornio. Los demás, seguirán preparándose y recibirán grandes ayudas de los tutores luminosos del espacio cercano para que su estado sea compatible con la frecuencia vibratoria del Anillo.
Entre los años 2013 y 2014 se acercará el planeta Hercóbulus (la estrella Ajenjo en la biblia) que podrá afectar en más o en menos, de acuerdo a la cercanía de su paso y al nivel de frecuencia vibracional en que se encuentren ambos astros en ese momento.
Este período de purificación avanza hasta el año 2017 inclusive. A partir de ese momento, cuando el ajuste de la limpieza haya sido completado, se inicia la etapa de la “preparación proactiva” con cambios ecológicos, sociales, religiosos y personales muy positivos que abrirán la puerta para dar el salto dimensional del 2023. Se ascenderá de un inicial 3.0 (nivel mínimo de vibración de la tercera dimensión) hasta un 3.5 propio de era de luz cuando ella se encuentre en su esplendor.
Entre los eventos sociales en este período, podemos destacar cambios políticos y económicos significativos si se les compara con la situación actual. Por ejemplo, la conciencia de los líderes de la época los llevará al desarme total, a la eliminación del dinero como instrumento económico y al borre de las fronteras de los países, con un gobierno planetario en manos de un jerarca de alta conciencia.
A partir de la entrada en la luz, los cambios se irán dando progresivamente y serán todavía más dramáticos:
1- Se hundirán algunas regiones en el mar y resurgirán otras. La geografía del planeta sufrirá algunos cambios.
2- El elemento agua será de la máxima importancia.
3- Sobrevendrá una nueva glaciación. Los hielos del polo norte descenderán hasta la latitud de Nueva York y ascenderán desde polo sur hasta Valparaíso. Siempre las
glaciaciones corresponden a eras de luz, cada 12.000 años.
4- El anillo no será perceptible hasta que entre el sol en él y sea el detonante para que su luz se encienda en un día de 2.000 años. A partir de ese momento la luz del sol no será más la fuente de la claridad en nuestro planeta y no habrá más, días y noches. Lo profetiza acertadamente el Apocalipsis 21-de 23 a 27 y 22-5.
5- La luz en su sutileza lo penetrará todo. Si se abre un agujero dentro de la tierra, allí habrá tanta luz como en la superficie. Los cuerpos serán luminosos en su interior.
6- Habrá salud completa. Los indicios de enfermedad serán auto-sanados aplicando la mente al área afectada.
7- Las facultades que ahora llamamos para-normales, tales como la telepatía, la clarividencia, la ubicuidad, la tele-transportación, la profecía, la telequinesia y la levitación serán de dominio común. Disminuirá la impenetrabilidad de la materia porque las leyes densas de la energía cederán ante el incremento de la luz. Habrá seres que al elevar su frecuencia vibratoria podrán atravesar rocas.
8- El egoísmo habrá sido reemplazado por el amor, los impulsos por la alta vibración, la colectividad por la individualidad y el miedo por la seguridad. Los instintos, las emociones y los sentimientos cederán su espacio a estados de inamovible solidez interior y de voluntad de dar. Sin embargo habrá niveles de avance; algunos irán adelante que otros en su progreso evolutivo.
9- La tiranía atávica de la programación del ADN habrá sido superada. La conciencia se habrá expandido a estados de gran entendimiento de la vida y del Universo.
10- El desarrollo tecnológico estará acompañado de una bella sensibilidad ante las artes asociadas a la espiritualidad. Tanto las artes plásticas como las musicales serán manifestación de una belleza supra-sensorial.
11- Se construirán naves tripuladas que alcanzarán hasta un tercio de la velocidad de la luz. Para mayores velocidades habrá que utilizar las tecnologías de amigos pleyadinos más avanzados.
12- A nivel social, la economía y la política ocuparán los modestos papeles que les corresponde en una sociedad de abundancia y armonía. La abolición de la propiedad privada, del dinero y de los impuestos en lo económico, el equilibrio entre las aspiraciones personales y el bien común, la ausencia de las guerras, el cuidado de la naturaleza y sus especies y la ausencia del engaño y la manipulación del poder político, completarán el ámbito de esta sociedad ideal.
13- Por la glaciación, el espacio utilizable del planeta se habrá reducido a la mitad y la masa humana se habrá estabilizado en los 1.500 millones de habitantes, para el año 2050.
14- El concepto de “cultura” ya no dependerá de la herencia del pasado. Será el conjunto de conocimientos, tecnología, costumbres y rituales, arte, y valores sociales, propios del “aquí y ahora”, proyectados al futuro. Los altos grados de individualidad garantizarán el compromiso de los individuos, de cada comunidad, con el bien común. Ya la cultura no será la normatividad impuesta, sino el concierto de las voluntades para crear e impulsar el crecimiento individual y colectivo.
15- Solo habrá una sola religión compartida por todos: la del entendimiento, la verdad y el amor. No necesitará un nombre ni institucionalidad jerárquica y no será una garantía de salvación sino un ideal de vida que cada uno cultiva en lo profundo de su corazón. No habrá que peticionar a dioses o a sus enviados, sino traer del futuro las fuerzas apropiadas para llenar las decrecientes necesidades, efecto de la creciente autonomía e independencia interior.
16- Habrá relaciones rutinarias con seres de otros mundos que pertenecen a la “Confederación de los Espacios Interestelares de Pléyades” y de otras esferas más lejanas. Llegarán en sus naves para intercambiar conocimientos, ciencia, tecnologías y bienes materiales.
17- La frontera entre la tercera y la cuarta dimensión se desvanecerá hasta tal punto que los seres con cuerpo podrán comunicarse espontáneamente con los que se encuentren en su etapa astral.
18- En resumen, la utopía soñada por varios pensadores, se hará realidad gracias a que contará con un ingrediente indispensable, que en épocas pasadas de oscuridad no se ha dado: La alta frecuencia vibratoria del anillo. Es un agente exógeno que transforma la condición humana del egoísmo con todas sus consecuencias, en el amor, con todas sus virtudes. En estados de egoísmo, de colectividad y de apegos al pasado, es imposible la utopía de una sociedad ideal. Pero en estados de frecuencia vibratoria superior el fenómeno es simplemente natural. Por no haber tenido en cuenta esta condición necesaria, han fracasado las aspiraciones nobles de algunos pensadores del pasado. Dentro de poco, por fin, la utopía sí tendrá lugar y momento.